Crudezas es el proyecto musical del barcelonés José María Gutiérrez afincado en Madrid desde 2012. Artesano (que no artista), músico autodidacta y aprendiz del oficio de la música a través de Crudezas, cabalga en esa parte del ser humano donde la creatividad se materializa en forma de canción. Al principio, fue un divertimento. Al final, una ficción real, donde lo imposible ocurre y lo posible se escurre. "Hacer un primer disco en el que desinteresadamente colaboren artistas de la talla de Diego Vasallo o Javier Álvarez asusta... es algo ya muy serio, a partir de ese momento, el tren descarriló… Lo que empezó siendo un divertimento acabó siendo algo muy serio. Me di cuenta de que las canciones gustaban, necesitaban ser respiradas y había que dejarlas volar." 

Verano de 1992. Barcelona. Ese año se formó una primera banda universitaria The Uthopics (1992 – 1998). Con Santi, Xavi, Marc y Jose María. Cantaban en inglés; a saber lo que decían esas canciones... Todo era actitud. Su mayor éxito fue tocar en un concierto para las fiestas del barrio de Sants. En la segunda canción, alguien del publico llegó a lanzar un objeto a José María. La cosa no fue a más. ¿Quién los dejó subir al escenario? No lo recuerdan. Sólo sabían tocar algunos acordes.

Con el tiempo se aprende. Y llegó La Chica Gris (2000 – 2006) con Marina. Tocaban en pubs, eventos, fiestas, Fórum BCN... Eso ya empezaba a ser un grupo y nacieron los primeros fans. Esas noches en el Sherlock Holmes, con un público entregado de canciones aprendidas... ¡Inolvidables! Es posible afirmar que ahí ya sabían todos los acordes, los mayores y los menores. Pero todavía faltaba algo.

Y apareció Indios & Vaqueros (microcanciones para el gran duelo)”. Primer disco grabado en 2 horas un domingo por la noche; mediante un “simple iPhone”; compuesto por 12 pequeñas canciones, y publicado en todas las plataformas digitales un 3 de noviembre de 2014. Por deseo expreso del grupo, el 3 de noviembre de 2016 este disco se retiró de todas las plataformas y desapareció; como Kaiser Sozé.

Unos meses más tarde, ya en 2015, José María publicó un EP formado por 3 canciones: Las cosas más bellas, Balada crepuscular y Dos minutos de tu vida en colaboración con El Chico con la Espina en el Costado. 

Y de este modo, llegamos hasta CRUDEZAS, donde José María consolida una larga trayectoria musical, con años de trabajo, estudio y composición. Todo este trabajajo fructifica en 2017,  con el disco debut titulado 17 segundos en Manhattan (editado por La Cúpula Music). Un disco austero, crudo y minimalista, sin instrumentaciones, ni casi baterías. Un puñado de canciones que favorecen el riego sanguíneo, allí donde la belleza y la crudeza colisionan. Lo importante para este disco no es la producción, sino las canciones. Folk añejo: guitarras, banjos, mandolinas, armónicas, ukeleles, etc. Canciones que huelen a madera y a cuerdas. Colaboraciones con Diego Vasallo en Tesoros de pobreza y Javier Álvarez en Tú, mi mundo y yo con coros en 17 segundos en Manhattan. El disco se grabó en los estudios Caballo Grande de Barcelona, producido por Ferràn Resines y Cristian Pallejà.

Ya 2020, Crudezas presenta su segundo disco Disparando a las estrellas con balas de fe y fogueo. Un disco que habla “de esperanza, de luz, de un manojo de días soleados y de un puñado de estrellas encendidas”. Vuelve a contar con colaboraciones de de primera línea como Diego Vasallo en la letra de la canción Una luz encendida, Mikel Aguirre (Amateur y ex La Buena Vida), Dimas Rodríguez (Invisible Harvey) y Patricia Losada.